Hace mucho que no compartía un caso de éxito en el blog, hoy aprovecho para hablar de la empresa de Roberto. Lo he escogido para el caso de éxito porque a través de esta empresa podemos extraer mejores prácticas al momento de licitar.
¿Quién es Roberto?
Roberto es un emprendedor como tú (y como yo). Un emprendedor dueño de un restaurante de almuerzos ejecutivos, quien por la pandemia y luego por el nuevo sistema de trabajo híbrido de las oficinas, unos días en casa y otros en oficina, tuvo que cerrar su negocio, y perder muchas ventas.
Roberto casi se enloquece pensando en lo que se venía cuesta abajo, pero un amigo le recomendó “Licitar con el Estado Colombiano”.
Roberto había escuchado algo del tema, sin embargo, no tenía buenas referencias del sector público, pues, había escuchado que licitar no era para todos y era difícil, y tampoco sabía por dónde empezar; muchas preguntas rondaban por su cabeza.
Una decisión vale más que mil creencias.
A pesar de sentir miedo, y de recibir miles de comentarios de personas cercanas a él, quienes una y otra vez le repetían que no era posible, Roberto eligió algo diferente para él, y decidió darse la oportunidad de “licitar”, pues pensaba “si los demás lo han hecho, es porque debe ser posible”.
Roberto empezó a buscar información en internet, a seguir cuentas en redes sociales, incluida la mía, y empezó a observar que no era tan difícil como pensaba. Así las cosas, no pasó mucho tiempo, para que Roberto decidiera aplicar nuestra metodología de licitar con Secop 2, y dar un salto de fe, pues tenía una familia por sostener y las deudas no paraban, además pensaba “si los demás pueden, porque yo no”
Hoy Roberto, está logrando venderle a las Alcaldías, y otras entidades estatales, lo que sabe hacer: suministro de alimentación (desayunos, almuerzos ejecutivos, snacks, etc). Él sabe que licitar es un camino en el que tiene mucho por aprender, sin embargo, lo está disfrutando.
Lo que tenemos que aprender de este caso:
Aunque las cosas no sean como tú lo esperas, busca el aprendizaje y sigue adelante. Roberto, un empresario igual que tú, está generando oportunidades de negocio en el que sector que dudo y nunca pensó, y tú también puedes hacerlo.
- Licitar es un canal adicional de ventas, y puede convertirse en el mejor aliado de un negocio, si sabe usar correctamente y se cuenta con el conocimiento y técnica. Puede servir para encontrar oportunidades y posteriormente vender.
- La humildad es clave cuando se trata de empezar algo nuevo. Humildad para aprender de aquellos que ya lo han hecho.
- El Estado Colombiano compra absolutamente de todo, y el negocio de Roberto, un restaurante de almuerzos ejecutivos, es el ejemplo de esto.
Yo no sé qué están pensando ustedes, pero yo creo que la Compra Pública necesita más negocios y personas como Roberto, dispuestos a enfrentarse al mundo de “licitar” y abrirse espacio en este sector tan maltratado.